The Northwest Indiana Bible Students is an independent, non-denominational body of Christian believers holding only Christ Jesus as our head. We meet in conventions, studies and fellowship similar to other Bible Student congregations around the world.

The servants or ministers are unpaid and are elected from within our congregation annually based on Scriptural qualifications listed in 1 Timothy 3 and Titus 1. We take no collections and all expenses are met by unsolicited, voluntary contributions.

We have Sunday and weeknight topical Bible studies with testimony meetings. We are active in sharing the gospel message as revealed by our Lord Jesus by means of newsletters, mailers, website, and literature distribution.

We invite you to read an assortment of Biblical study topics in English and/or selected Spanish and Korean subjects to unlock the treasures of God’s plan and purpose.

If you are interested in meeting with a congregation nearest you, please contact us at the mailing or email addresses listed above.

Los Estudiantes de la Biblia del Noroeste de Indiana somos un grupo independiente de creyentes cristianos que sostenemos sólo a Jesucristo como nuestra cabeza. Nos reunimos en estudios, convenciones y nos acompañamos en reuniones similares a las otras congregaciones de estudiantes de la Biblia por todo el mundo.

Los siervos o ministros no son remunerados y son elegidos anualmente dentro de la congregación basado en los requisitos de las Escrituras enumerados en 1 Timoteo 3 y Tito 1. No recolectamos dinero y todos los gastos se satisfacen con contribuciones voluntarias, no solicitadas.

Tenemos estudios bíblicos temáticos los domingos y un día a la semana con reuniones de testimonio. Por medio de boletines informativos, correos electrónicos, el sitio en la red, y la distribución de literatura, nos mantenemos activos en compartir el mensaje del Evangelio según fue revelado por el Señor Jesús.

Le invitamos a leer una variedad de temas del estudio bíblico en inglés y/o temas escogidos en español o coreano para descubrir los tesoros del plan y propósito de Dios.

Si está interesado en reunirse con una congregación más cercana, póngase en contacto con nosotros en las direcciones de correo postal o electrónica mencionadas anteriormente.

• That the Church is “the Temple of the Living God”—peculiarly “His workmanship;” that its construction has been inprogress throughout the Gospel age—ever since Christ became the world’s Redeemer and the chief corner stone of his Temple, through which, when finished, God’s blessing shall come “to all people,” and they find access to him.—1 Cor. 3:16, 17; Eph. 2:10, 20-22; Gen. 28:14; Gal. 3:29.
• That meantime the chiseling, shaping and polishing of consecrated believers inChrist’s atonement for sin, progresses; and when the last of these “living stones,” “elect and precious,” shall have been made ready, the great Master Workman will bring all together in the First Resurrection; and the Temple shall be filled with his glory, and be the meeting place between God and menthroughout the Millennium.—Rev. 15:5-8.
• That the Basis of Hope, for the Church and the World, lies in the fact that “Jesus Christ, by the grace of God, tasted death for every man,” “a ransom for all,” and will be “the true light which lighteth every man that cometh into the world,” “in due time.”—Heb. 2:9; Jno. 1:9; 1 Tim. 2:5, 6.
• That the Hope of the Church is that she may be like her Lord, “see him as he is,” be “partaker of the divine nature,” and share his glory as his joint-heir.—1 John3:2; John 17:24; Rom. 8:17; 2 Pet. 1:4.
• That the present mission of the Church is the perfecting of the saints for the future work of service; to develop in herselfevery grace; to be God’s witness to the world; and to prepare to be kings and priests in the next age.—Eph. 4:12; Matt. 24:14; Rev. 1:6; 20:6.
• That the hope forthe World lies in the blessings of knowledge and opportunity to be brought to all by Christ’s Millennial Kingdom—the restitution of all that was lost in Adam, to all the willing and obedient,of their Redeemer and his glorified Church–when all the willfully wicked will be destroyed.—Acts 3:19-23; Isa. 35.

• Que la Iglesia es “el Templo del Dios Viviente”—particularmente “hechura suya”; que su construcción ha estado en progreso a lo largo de la edad evangélica, desde que Cristo se convirtió en el Redentor del mundo y la principal piedra angular de su Templo, a través del cual, cuando haya terminado, la bendición de Dios vendrá “a todas las personas”, y encontrarán acceso a él.— 1 Co. 3:16, 17; Ef. 2:10, 20-22; Gn. 28:14; Gá. 3:29.
• Que mientras tanto, el cincelado, moldeado y refinamiento de los creyentes consagrados en la expiación de Cristo por el pecado, progresa; y cuando el último de estas “piedras vivientes”, “electos y preciados”, este listo, el Gran Maestro traerá a todos en la primera resurrección; y el Templo se llenará con su gloria, y será el lugar de reunión entre Dios y los hombres durante el Milenio.—Apocalipsis 15:5-8.
• Que el fundamento de la esperanza, para la Iglesia y el Mundo, radica en el hecho que “Jesucristo, por la gracia de Dios, probó la muerte por todos (cada persona)”, “un rescate para todos”, y será “la luz verdadera que alumbra a todo hombre que viene a este mundo”, “a su debido tiempo”—He. 2:9; Jn. 1:9; 1 Ti. 2:5, 6.
• Que la Esperanza de la Iglesia es que ella sea como su Señor, “verlo tal como Él es,” ser “participante de la naturaleza divina”, y compartir en su gloria como su coheredero.—1 Jn. 3:2; Jn. 17:24; Ro. 8:17; 2 P. 1:4
• Que la presente misión de la Iglesia es el perfeccionamiento de los santos para la obra futura de servir; desarrollar en sí misma cada gracia; ser testimonio de Dios ante el mundo; y prepararse para ser reyes y sacerdotes en la próxima era.—Ef. 4:12; Mt. 24:14; Ap. 1:6; 20:6.
• Que la esperanza para el Mundo reside en las bendiciones de conocimiento y oportunidades que traerá para todos el Reino milenario de Cristo; la restitución de todo aquello perdido por Adán para todos aquellos que lo deseen y sean obedientes bajo la autoridad de Cristo y Su Iglesia. Será entonces que los decididamente inicuos serán destruidos—He. 3:19-23; Is. 35.